2012


sábado, 15 de junio de 2013

Le dijo en el balcón

No nos afligía
lo que otros diagnosticaran
pues vivíamos en un ambiente
un tanto particular,
nos manteníamos distantes y unidos
en lo sobreentendido,
no le dábamos lugar
a las explicaciones,
jugábamos con lo no dicho
era una libertad que abrazaba
aunque
creo que teníamos miedo
de tan sólo imaginar
el instante de decírnoslo.

Pero ese oculto secreto sagrado
también era salvaje y ardía
al menos yo lo veía así,
por momentos me sentía
inmerso en un totalitarismo atroz,
una especie  de dictadura de la belleza
imposible escapar o sobrevivir
sin qué la sangre llegue al río.

Desde la primera noche lo supe:
su risa me quedaba demasiado grande
era mucho para mi
no podía hacerle frente,
sonreía canibalmente y
un rayo me partía al medio;
abombado me quedaba repitiendo
los mismos lugares comunes de siempre:
"Que sos muy linda...bonita
y que me gustas..."
ella, maquiavélicamente
achinaba los ojos
y de nuevo lo sobreentendido
aparecía en acción
mandando mensajes subliminales
"dale nene, no sos tonto
así qué no digas cosas tontas,
decime algo inteligente,
algo  con cojones..."

1 comentario:

  1. Román Oliveira me has hecho suspirar....
    Quien te tiene hablando sin hablar???
    C.K

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