2012


domingo, 27 de octubre de 2013

Ahora me toca huir a mi.

Para algunos es muy poco, aunque a mí se me hicieron exageradamente largos esos cuatro días en que estuve al borde del precipicio interior; un jodido y tortuoso tormento que no me dejaba ni dormir. 
Pero salí. Adrede saqué la cabeza del agua justo a tiempo. Me acordé y aferré a ese viejo principio hedonista de ser feliz aun en la peor de las tristezas. Necesite ayuda, eso si, mucha música y un poco de farmacia para volver a componer canciones y escribir sobre cualquier papel que tuviera a mano. De a poco intentar subir bien alto y llegar a ese lugar donde nada nos puede hacer mal.

Así andaba, un poco distraído, pensando en gris o en volver a ser un viajero que se sube al tren de la vida y huye para adelante. Pero la bomba atómica explotó: vos de frente en la peatonal; el cóctel era realmente nuclear: flequillo, chaquetilla y manitos pintadas de naranja. ¿Quién se banca semejante poema? 

Ya  te lo dije hace mucho, la única dictadura que nunca acaba es la de la belleza, tu belleza. Imposible para mí.

Entonces me olvido de lo anterior (una mentira o un oasis, da igual) y sólo quiero volver a abrazarte, acariciarte; aunque sea una sola vez mas.

martes, 22 de octubre de 2013

La otra Universidad

Nunca es tarde cuando la lucha es buena decía Litto Nebbia. Hoy aprendí la gran lección del año, lo que se conoce como la otra universidad: nunca jamás voy  a volver  a emitir juicio ni reírme de esos pobres tipos descorazonados que salen desesperados a hacer lo que sea necesario, inclusive perder su dignidad, con tal de salvar a su amor, de hacerle caso a su lastimado corazón. Qué héroes que no le temen al ridículo, que se pasan por zonas poco higiénicas a la corrección política y a las moralinas que siempre están queriéndonos hacer y decir lo que ellas quieren.


Los mercenarios de la especulación enseñan que hay que tomarse la sopa fría en esos momentos, que esa es la única forma de ganar la batalla (si es que existiese una batalla). Tienen razón. La desesperación y los impulsos son un laberinto que combinan el desgaste y la desolación para acabar en la destrucción. Pero que me importa. Esos infames se juegan la piel en cada movimiento, nunca ganan pero nunca se traicionan. 

domingo, 20 de octubre de 2013

Entonces era La Libertad

            "Se puede conquistar a una muchacha con un poema
                    pero no se la puede retener escribiéndole poesías"
                       Roberto Bolaño.




Que extraño es todo….
cierro los ojos y me acuerdo
solamente de las cosas lindas,
los momentos en que me amabas
y yo me reía del mundo,
pues no me importaba nada,
creeme, nada fuera de vos.

Pero los abro y me invade
un dolor absurdamente intolerante,
una idea circular me revolotea
como un buitre a un malherido:
estas mejor así sola
yo ya estoy de más,
no te sirvo y encima te hago mal.

Entonces intento responder
a esa tu pregunta sobre el amor,
esa mezcla de alegría
y desahucio al mismo tiempo,
que no entendemos pero queremos,
que nos duele pero lo necesitamos,
que me hace pensar que vivir así
no merece llamarse vivir,
sin nadie a quien querer
sin nadie a quien amar.


Muy para Julieta.
Santiago Jorge