2012


miércoles, 22 de octubre de 2014

Gustavo Cerati, in memoriam


Fui un hereje y tengo que confesarlo: siempre miré con desconfianza a Gustavo Cerati, no se bien los motivos, quizá porque era el favorito de mis hermanos y yo necesitaba hacer la contra, o tal vez por ese adoctrinamiento festivalero “Luca no se murio…..que se muera …..….”. Cosas que suceden de chico.

Pero lo peor fue en el 2007, Cerati presentaba “Ahí vamos” en el mítico Estadio Obras y fui llevado a las fuerzas por mi novia de ese momento. Todo marchó medianamente bien los primeros treinta minutos, hasta que empezó un set muy electrónico con maquinas y groves que en su momento no supe entender. A mi alrededor había muchos lentes de sol en plena noche y movimientos bolicheros, no me gustó para nada estar ahí y convencí a mi chica de que huyamos de ese lugar. Nos fuimos al viejo Roxy de Palermo a sentarnos en la mesa que estaba justo debajo de la guitarra “Influencia” de Charly Garcia toda pintarrajeada por su autor. Fue un alivio llegar, como un idiota me puse a despotricar al recital que había concurrido; estaba en un momento muy disparatado de mi vida, todavía creía en el rock contestatario como forma de vida. Me pasé la noche entera mirando la guitarra de Charly, pensando en su lastimoso reviente, en Santa Fé y Coronel Díaz, en ese Buenos Aires capital mundial del rock que nunca llegué a conocer. Mi confusión de esos días era insoportable, creo que me quedé soltero esa misma noche.

Los años pasaron y la reconciliación, con Gustavo Cerati, fue leve, Soda en River y presentación de “Fuerza Natural” en el Orfeo, un tímido romance pero nada extraordinario.
Tardé mas de la cuenta en comprarme “Caramelos Santos” y “Amor Amarillo”, todavía hoy no entiendo como Cerati concibió esos discos en los incipientes noventa, sonido que hoy 2014 suena a vanguardia, a mirar más allá, a apostar al futuro.

En este mundo hipócrita donde una vez muerto hasta el peor traidor se convierte en héroe, que ésto valga como confesión avergonzada: yo también descubrí demasiado tarde a Gustavo Cerati; y si bien fui a sus conciertos, no supe disfrutarlo como ameritaba, mejor dicho, no supe entender su elevada búsqueda musical.
Lo siento y hasta pronto Gustavo.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

Inapelable

Al fin sucede:

respirar hondo
y dejar seguir,
ver la pendiente
y agarrar la curva
con precaución,
volver a casa
con otro ímpetu.

pateando piedritas y
canturreando una improbable canción:

es posible que me traigas un perfume del pasado
pero nunca mas el néctar de la flor.


jueves, 5 de junio de 2014

"Ninguna Nuez" de Mariana Kruk


Por Santiago Jorge

Todos los años algún hecho imprevisible y extraordinario viene a perturbar mi reconfortable pesimismo, siempre el destino me planta una prueba que asevera con convicción y derrumba mi hipótesis acerca de que el mundo es un lugar inmundo y tacaño. Esta vez  la esperanza se apareció con forma de libro, un cartero tocó mi puerta y recibí “Ninguna nuez” de mi amiga Mariana Kruk.

El efecto fue inmediato. No importa la situación social, económica o sentimental, la vida es mas hermosa si nos adentramos con pasión en los versos que Mariana regala a rolete. Aunque vale una advertencia: tanta belleza en la poesía de Kruk podría hacernos experimentar un vacío inmenso, el viento de caída sin paracaídas, algo parecido al síndrome de abstinencia. Es que contrariamente a lo que al común de los mortales nos sucede con los desencuentros y desengaños amorosos, en “Ninguna nuez” la poeta se encarga de hacer un arte sensible y profundo, muy lejos de los tópicos patéticos en los que la mayoría caemos.

En estos tiempos canallas en que los opinólogos y analistas de turno esbozan teorías acerca de la puja de poderes también existentes en las relaciones amorosas por el hecho de serlo, y, en donde, los hombros amigos suelen predicar que gana dicha puja “quien olvida primero”; Mariana viene a reivindicar esos momentos oscuros de soledad, a resaltar la belleza de los latidos de domingos en pantuflas y sin planes, de noches a la deriva buscando el trébol de la suerte, de estar pálido y carcomido buscando una explicación o culpable y solamente ver un espejo. Es simple, donde todos vemos dolor Mariana hace poesía

Así de raras son las cuestiones que suceden en este extraño lugar llamado mundo; por suerte nos quedan los artistas, para devolvernos la sonrisa aunque el contexto no lo amerite. No me arrogaría la facultad de darle un consejo al lector que posiblemente no conozca, pero si lo requiere, aquí va por adelantado: si no sabes qué hacer con tu vida corre a una librería y comprate la trilogía poética de Mariana Kruk; “Hasta la última uva” (Otro Contar 2010); “Migas” (Otro Contar 2012) y “Ninguna nuez” (Textos Intrusos 2013).

martes, 1 de abril de 2014

Del cajón del olvido, una metralleta al corazón.*

No me preguntes
¿qué es el amor?
¿quién te creiste que sos
para tamaña aventura?
¿quién te creiste que soy
para bancarme ese vendaval ?
nadie tiene semejantes facultades;
es mas,
truchemos una orden judicial
y que la Real Academia
la borre de los diccionarios
por incompetencia material;
y te digo mas:
la palabra amor
no tendría que admitir traducciones,
debería ser universal de verdad,
como una onomatopeya,
como la tos o un suspiro,
como Jonh Lennon o el Big Bang.

Que tampoco haya reglas gramaticales
ni formas de conjugarla al usarla,
que únicamente valga
la asociación libre:
una plaza sin rejas,
un paseo en bote,
una cena con velas
o que te preparen el desayuno.
Qué se yo que mas decir,
es que si me apuran en seco
y me dicen amor

yo solo pienso en vos



*Poema sin tiempo ni lugar, salido a la luz de un cajón burocrático de Tribunales, que nadie recordaba haberlo escrito.

sábado, 22 de febrero de 2014

Al filo de tu mirada

Chocando contra una pared
entendí que el porvenir
no depende solamente de mí.

No me quedó mas opción
que atar mi corazón
a la suerte del destino
incierto de sus emociones,
esperando que algo le suceda
a esa permanente incapacidad
de ser feliz.

Pobre bichito sin descanso,
para él no existen los feriados.
En el borde de ese precipicio
tiene que bombear las 24 horas
de los 365 días del año.