2012


sábado, 22 de febrero de 2014

Al filo de tu mirada

Chocando contra una pared
entendí que el porvenir
no depende solamente de mí.

No me quedó mas opción
que atar mi corazón
a la suerte del destino
incierto de sus emociones,
esperando que algo le suceda
a esa permanente incapacidad
de ser feliz.

Pobre bichito sin descanso,
para él no existen los feriados.
En el borde de ese precipicio
tiene que bombear las 24 horas
de los 365 días del año.