2012


jueves, 25 de agosto de 2011

Bajo Siete Llaves

¿Tendremos nuestro día? Yo que tanto me reí, caí en esos zapatos: cerrando los ojos para mirarte, es la única manera. Verte venir y que me encierres con libertad.

No sabes que te estoy buscando y ni se si me estarás pensando, 700 km de laberinto no es poca cosa; son dos vidas, dos historias, dos pasados y dos futuros. Cero coincidencias, ¿de eso se trata, no? Estar de acuerdo es la peor de las ilusiones, ¿o preferís el mar sin olas?

¡Pero que viaje! No nos conocemos y te estoy buscando; nos hablamos eso si, poco e incoherente pero dialéctica al fin; deja de usar palabras confusas, si su pelo sobre esa frente fue tan verdadero y real que no necesita gacetillas ni diario del lunes. Peor aun. Nadie entendería ese diario, ¡si no sucedió! Nada que contar ni explicar.

¿¿¿Cómo salgo de donde nunca quise entrar y NO quiero salir???

Así fue; los placeres efímeros del hemisferio izquierdo perdieron sentido, no estaban tan equivocados, hay días que preferimos un solo libro antes que las obras completas.