2012


lunes, 5 de noviembre de 2012

Lunes 19:47 p.m



Dios es un incompetente, te robé la frase y te robé el alma. 

Hace tanto que vengo barajando la idea de aparecerme por Corrientes al mil doscientos para ver el programa de Dolina, que no puede ser que te haya cruzado justo ahí. Que ciudad más puta. 

Cuando por fin salgo del encierro, la disidencia social y el mundo de fantasía que me idee escribiendo párrafo tras párrafo, me desayuno a las ocho de la noche con tu presencia que acapara todas las presencias. 

Tu musculosita gris, que le muestra al mundo la espalda más hermosa, dio cuenta del accidente. ¿Qué hago? ¿Actuó como si nunca hubiera leído tus poesías? Imposible, en  el fútbol un desgarro son tres semanas, en el pecho las heridas duran más.

2 comentarios:

  1. ¿Qué se hace después de escribir ésto?

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  2. Pedirle que vuelva y nos perdone, sabiendo que somos de los infelices que nunca podemos dormir de noche y en consecuencia...actuamos y decimos...

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